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Caracterizar con técnicas geofísicas las fallas geológicas activas y oquedades que representen un riesgo a la población, las cuales pueden estar presentes en avenidas, carreteras, calles y fraccionamientos .
Uno de los principales objetivos es determinar el rumbo preferencial de la falla geológica si existe en el predio (área de estudio) y descartar zonas de riesgo potenciales (ramales de fallas), analizando el subsuelo con técnicas geológicas - geofísicas en áreas futuras a urbanización.
Existen varias técnicas geofísicas que se utilizan en el análisis de riesgos geológicos, entre las cuales se destacan las siguientes:
Georradar: El georadar utiliza ondas electromagnéticas para mapear la subsuperficie. Es útil para identificar capas de suelo o roca, así como estructuras subterráneas como fallas o cavidades. Esta técnica puede ser valiosa para evaluar la estabilidad de terrenos y la presencia de posibles riesgos geológicos.
Prospección Geoeléctrico: La prospección eléctrica se basa en la medición de la resistividad eléctrica del subsuelo. Permite identificar la presencia de agua, cambios en la composición del suelo y la presencia de fracturas. Esto puede ser relevante para evaluar el riesgo de deslizamientos de tierra y la estabilidad de laderas.
Gravimetría: La gravimetría se basa en la medición de la gravedad terrestre. Las variaciones en la gravedad pueden indicar la presencia de estructuras geológicas, como montañas, cuencas sedimentarias o intrusiones volcánicas. Esto puede ser útil para evaluar el riesgo de deslizamientos de tierra y la estabilidad de laderas.
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